Archivo mensual: julio 2015

Amor

Una compañera de trabajo hablaba de los éxitos académicos de su hijo, que está haciendo un máster en Londres a diez mil libras el semestre. Decía estar muy orgullosa de él y supongo que tiene motivos para estarlo. Continuaba muy vehementemente exponiendo las razones, o mejor dicho, la razón, por la que al chico le ha ido bien: ha sido criado con mucho amor. Siempre tuvo el apoyo y el cariño de sus padres, añadía, y gracias a eso adquirió la autoestima y la seguridad necesarias para superar con éxito los retos a los que se ha ido enfrentando. El amor, esa es la clave, concluía mi compañera.

¿Será que los pobres no quieren a sus hijos?

Aquí Sting se preguntaba lo mismo sobre los rusos:

Hacia los 10 años…

«(…) a los niños les gusta saber cómo funcionan las cosas y las niñas comienzan a preocuparse por su aspecto personal»

Volumen 1 del temario de las oposiciones del Cuerpo de Maestros de la Editorial MAD, página 25.


Los niños no se preocupan de su aspecto personal. Que alguien les diga a los del Real Madrid que paren de vender camisetas de Cristiano Ronaldo, que no es negocio.

A las niñas no les gusta saber cómo funcionan las cosas. Las niñas son así, no insistan, que no les interesa eso, hombre ya.

O te preocupas por tu aspecto personal, o por saber cómo funcionan las cosas: las dos cosas no puede ser. Por eso a los centros de investigación hay que ir despeinado y con ropa pasada de moda, para investigar cómo funcionan las cosas. Eso los hombres, claro, porque a las mujeres nos dejan de interesar cómo funcionan las cosas hacia los 10 años de edad.